Françoise Vérove

Nació el 22 de enero de 1962 en Gravelines y fue conocido como "Le Grêlé", traducido como "El granulado o picado" por una viruela que padeció que le dejó la cara marcada.
Hijo único, Vérove fue criado por su estricto padre, su madrastra y dos medias hermanas; su madre biológica había muerto de gripe dos semanas antes de que la familia se mudara de Gravelines.
Lo recuerdan como un adolescente melancólico que incluso evoca pensamientos suicidas, proponiendo a una de sus amigas suicidarse juntos.
De adolescente se apasionó por las películas de terror como Cannibal Holocaust.
Se casó el 2 de junio de 1985 en el ayuntamiento de Bousbecque, donde su esposa Stéphanie, estudiante de psicología, aún vivía con sus padres.

Estuvo activo durante los años 80 y 90 en la región parisina, realizó el servicio militar como gendarme en 1982 y luego, entre 1983 y 1988, se incorporó a la Gendarmería Nacional como motociclista de la Guardia Republicana. Tras dimitir de la Gendarmería, aprobó el concurso para agente de policía en París hasta su jubilación en 2019. Ocupó brevemente el cargo electivo como concejal municipal en Prades-le-Lez, Hérault, entre 2019 y 2020.
Estuvo activo en París y zonas aledañas. La policía tardó 35 años en poder identificarlo pese a tener su ADN y su fisionomía. En varias ocasiones a lo largo de su carrera criminal, mostró una tarjeta de policía a sus víctimas para engañarlas.

El 7 de abril de 1986, en el distrito 13 de París, Vérove se encontró con una niña de ocho años en un ascensor cuando se dirigía a la escuela. Arrastró a la fuerza a la niña a un sótano de su edificio de apartamentos, la violó e intentó estrangularla con una cuerda.
Presumiblemente creyendo que él la había matado, Vérove huyó de la escena. Sin embargo, la víctima sobrevivió al asalto y alertó a las autoridades.

Menos de un mes después, el 5 de mayo de 1986, Cécile Bloch, de 11 años, también se dirigía a la escuela cuando se encontró con Vèrove en el ascensor de su edificio de apartamentos, ubicado en 116 Rue Petit en el distrito 19 de París. Vérove la llevó a la fuerza a una habitación en el sótano del edificio, la violó y procedió a apuñalarla y estrangularla. El asalto fue tan violento que la columna vertebral de Bloch se rompió. El cuerpo de Bloch fue descubierto más tarde ese día envuelto en una alfombra. Los testigos que observaron a Vérove en el edificio de apartamentos, incluidos los padres y el medio hermano de Bloch, recordaron que su rostro estaba cubierto de cicatrices de acné ; esta descripción se incluyó en composiciones faciales del sospechoso y llevó a la prensa francesa a apodarlo Le Grêlé.

Vérove volvió a atacar once meses después, el 28 de abril de 1987, esta vez contra dos adultos. Sus víctimas fueron Gilles Politi, un técnico aéreo de 38 años, e Irmgard Müller, una niñera alemana empleada por la familia de Politi, en un departamento en el distrito parisino de Marais. Sus cuerpos fueron descubiertos juntos en el apartamento: Politi había sido desnudado y obligado a acostarse boca abajo, con los brazos y las piernas atados con un lazo de estrangulamiento, mientras Müller había sido colgada por los brazos del marco vertical de una litera y le cortaron la garganta con un cuchillo. Ambas víctimas habían sufrido tortura física a través de quemaduras de cigarrillos antes de morir.
La policía creía que el asesino había tenido una relación personal con Müller y que Politi los pilló in fraganti. Su libreta de contactos incluía un nombre, "Élie Lauringe", que no existía en el registro civil de Francia, lo que llevó a los investigadores a creer que el nombre había sido un seudónimo. Además hubieron testigos que informaron haber visto a un hombre atlético de unos veinte años entrar en el apartamento de Müller en la Rue de Sévigné el 27 de abril y se lo vio nuevamente comunicándose con Müller a través de su intercomunicador a la mañana siguiente, poco antes de que ocurriera el asesinato.

Vérove parece desaparecer durante un tiempo pero regresa con el asesinato a tiros de un hombre en 1990 en un bosque de Essonne, para volver a desaparecer durante 4 años, y regresar con el secuestro y violación de una joven alemana de 14 años, identificada en los informes como "Ingrid G.", el 29 de junio de 1994, en Mitry-Mory, Seine-et-Marne. Iba en bicicleta por un línea ferroviaria de alta velocidad cuando fue abordada por Vérove, quien le enseñó una placa de policía y le exigió que subiera a su automóvil con el pretexto de que la llevaría a la estación de policía. Ingrid fue conducida durante más de una hora a una granja abandonada en Saclay, Essonne, donde fue violada durante varias horas. Vérove huyó de la escena sin matar a Ingrid. Se le perdió definitivamente la pista.

El 24 de septiembre de 2021, Vérove recibió una citación policial para proporcionar una muestra de ADN como parte de una investigación sobre el asesinato de Bloch. Su esposa lo denunció como desaparecido el 27 de septiembre y dos días después, Vérove se suicidó por una sobredosis de barbitúricos en un piso alquilado en Le Grau-du-Roi, Gard. Dejó una nota de suicidio en la que confesaba sus crímenes.


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